Cuando hablamos de seguridad hay muchos profesionales dispuestos a ofrecer servicios íntegros contra incendios. Covnoce el sistema de protección pasiva contra el fuego: ¿Qué es el recubrimiento intumescente y cómo funciona?
¿Qué es el recubrimiento intumescente?
Los componentes protagonistas de su funcionalidad resultan, en muchos casos, realmente complicados de entender. Sin embargo, saber qué es el recubrimiento intumescente es más sencillo.
Es un recubrimiento, revestimiento, capa dispuesto como “pintura” en los metales y otros tipos de materiales. Sus propiedades convierten este recubrimiento en un eficiente sistema contra el fuego.
Esta pintura cuenta con la facultad de expandirse gracias a reacciones químicas originarias del aumento de la temperatura. Surge un aislante térmico con composición espumosa adherido al material recubierto.
¿Qué significa intumescente?
A continuación, se explicará con mayor precisión por qué se le denomina recubrimiento intumescente. Principiando con el significado de “intumescencia” que es “hinchazón”.
Inicialmente, las pinturas permanecen inactivas a una temperatura ambiente. Pero con la presencia de temperaturas muy superiores, como 200ºC, todo cambia. Un proceso de hinchazón comienza en la composición de la pintura, a esto se le llama “intumescencia”.
Este efecto genera una ceniza que se caracteriza por tener una baja conductividad térmica. Es esta misma ceniza la que hace el papel de aislante y retrasa la temperatura crítica que podría infligir mucho daño a los metales recubiertos.
¿Cómo funciona el recubrimiento intumescente?
Es un sistema para protección contra el fuego pasivo muy recomendable. Abarca distintos factores que favorecen notoriamente a la seguridad de la estructura recubierta y de las personas en ella.
El recubrimiento intumescente puede expandirse hasta 100 veces más que el espesor inicial. ¿Pero por qué una pintura tiene esta reacción a altas temperaturas?
La pintura está compuesta por químicos reactivos muy bien estructurados en ella. Se consideran reacciones químicas de alta complejidad, todo se resume en la formación de una capa espumosa.
Esta capa está compuesta de materiales carbonizados y nace de la emisión de gases que a su vez se generan de componentes especiales en la pintura.
- Un agente carbonizante (que contengan alcoholes polifuncionales o hidratos de carbono) que se descomponga como óxido de carbono o vapor de agua. Comprende una reacción endotérmica bajo el efecto del calor con determinados ácidos inorgánicos.
Esta reacción ayuda a eludir la propagación del fuego, acortar los gases combustibles y cualquier sobrante inflamable.
- En segundo lugar, se emplea un “catalizador”. Para el recubrimiento intumescente, se requieren sustancias capaces de descomponerse para alterar la pirólisis del primer agente carbonífero.
Las sales de ácido fosfórico y sus compuestos orgánicos son particularmente preferibles para este sistema pasivo de protección contra el fuego.
- Agente productor de gas, por supuesto “no combustible”, que contribuye con la expansión de la capa carbonosa interviniendo con los materiales intumescentes antes mencionados.
- Por último, un agente filmógeno recubre la espuma con una manta o capa termoplástica. Su función es evitar que los gases se fuguen para concentrarlos en la reacción.
¿Dónde debería aplicar el recubrimiento intumescente?
Primeramente, es importante tener muy en claro que estos sistemas pasivos y productos contra incendios deben ser instalados o aplicados por profesionales. De lo contrario no se conseguirá el resultado esperado o mucho peor, ni siquiera un efecto positivo.
El recubrimiento intumescente debe ser aplicado en materiales sin suciedad, aceite, grasa, polvo o cualquier barrera que impida cubrir directamente el material con la pintura.
Es muy común que sea aplicado en las vigas y columnas, estructuras metálicas o bases de edificaciones. Dependiendo del material y tipo de pintura intumescente se deben colocar una o varias capas.
Además, la herramienta para revestir un material dependerá del contexto arquitectónico. Variando entre pistolas, brochas o rodillos para pintura.