Este tipo de bombas son máquinas sencillas que simplemente convierten en energía mecánica. Por ende, una bomba de esta clase solo necesita la potencia suficiente para que gire el eje a la velocidad de rotación necesaria y de esta forma generar la presión y el flujo que se requiere.
Con independencia del tipo de motor utilizado: de combustible o electricidad, la bomba tendrá las mismas especificaciones. Podemos sencillamente guiarnos de los códigos modelos contra incendios para orientarnos al respecto en nuestro caso particular.
Bomba contra incendios de motor eléctrico
La opción más utilizada de controlador de bomba contra incendios es la eléctrica, gracias a que contiene pocas piezas movibles y no tiene mayormente necesidad de mantenimiento. Sin embargo, en caso de quedarnos sin suministro eléctrico nuestra bomba no servirá de nada. Por eso, el NFPA 20 en sus secciones 9.1, 9.2 y 9.3 enfatiza garantizar la confiabilidad. Además de la medición de la misma utilizando SAIFI y SAIDI, para medirla según los estándares de una empresa de energía eléctrica.
Para estos casos, cuando la confiabilidad de nuestro suministro de energía es baja o es motivo de preocupación, puede usarse un suministro de energía alternativo como respaldo, que no dependa de la fuente de energía primaria, por ejemplo, a través de un generador. Las instalaciones industriales suelen utilizar uno independiente, que se alimenta a través de un transformador auxiliar que se encuentra separado.
En caso de las bombas contra incendios en instalaciones o edificios altos, es muy necesario utilizar fuentes independientes de respaldo. En caso de utilizar alimentación alternativa, es necesario un interruptor de transferencia automática especialmente diseñado para bombas de incendio. Es decir que los de transferencia Industrial no servirían para el caso.
Este tipo de bomba contra incendios eléctrica, además de ser la opción menos costosa también es la más simple y efectiva, pero es importante el detalle del interruptor especial.
Los motores eléctricos no requieren mayor mantenimiento pues contienen piezas de plástico y goma. Estos motores están hechos para dar décadas de servicio con muy poca o ninguna atención.
Bomba contra incendios con motor de diésel
La gran ventaja de este modelo de bomba es que un motor de combustión interna es autónomo independiente de fuentes de alimentación externa. Solo necesita recarga de batería y la alimentación de control. Por otra parte, estas bombas tienen algunas desventajas importantes.
Los motores diésel no fallaban por nada, son imparables una vez que inician. Sin embargo, la inyección electrónica de combustible controlado por sensores y computadoras puede resultar más efectiva. La NFPA 20 exige que estás bombas de motor diésel contra incendio contengan módulos de control electrónico con conmutación automática y redundantes para el caso de que fallará el ECM principal.
Por otro lado, estos motores requieren provisiones se con combustible líquido y la sala de bombas necesita refrigeración. Para el NFPA 20 el enfriamiento del motor debe ser a través de un radiador enfriado por aire o con agua especial para protección contra incendios qué a su vez debe regresar a un tanque o descargarse por un drenaje óptimo.
Esta es una opción aún más económica que las bombas eléctricas, ya disponen suministro de energía alternativa y es una muy buena opción cuando los suministros eléctricos no son óptimos o suelen traernos preocupaciones.
En cuanto al mantenimiento, como sucede en los vehículos en diésel puede resultar problemático, ya que las partes que son de caucho o de plástico se vuelven rápidamente quebradizas con el tiempo. En el caso de las bombas, especialmente los conectores que sufren por el roce y la vibración y los arneses de cableado.