A lo largo de estas tres décadas, el marco normativo en materia de seguridad frente a incendios ha supuesto una mejora importante en las condiciones de seguridad de los edificios. Las primeras normativas de prevención de incendios en edificios nacieron en los años 80 y el marco regulatorio de la edificación empezaba a surgir y con ellos los primeros requisitos de medidas y sistemas de detección, control y extinción de incendios en los edificios.

Esta regulación ha mejorado considerablemente los datos de siniestralidad por incendios en los edificios en general y en viviendas en particular. Los datos de victimas por incendios en viviendas del informe “Víctimas de incendios en España en 2021. © Fundación MAPFRE y APTB, 2022” demuestra un descenso en número de victimas por incendios en edificio de viviendas en estos años desde que apareció la normativa reguladora en la materia.

La reglamentación ha ido evolucionando activamente con las nuevas técnicas y prestaciones en los edificios pero, el antiguo parque de viviendas Español sumado a falta de retroactividad de las normas, hace que en general las viviendas de los edificios dispongan de un bajo nivel de protección frente al fuego en comparación con edificio de otros usos.

Evolución de víctimas por incendios en España.

Fuente: Víctimas de incendios en España en 2021. © Fundación MAPFRE y APTB, 2022

La exigencia de la normativa en seguridad en el trabajo que surge a partir del año 1995 con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, dió un impulso importante a los criterios de seguridad en las empresas, industrias, oficinas, centros comerciales, espectáculos, Hospitales, etc, por ser éstos centros de trabajo, observándose claramente, una disminución importante en la aparición de daños personales a trabajadores en los centros de trabajo desde la aparición de la Ley 31/1995 de PRL y reglamentos de desarrollo. Prueba de esta mejora, es que los accidentes de trabajo en los que está implicado un incendio supusieron apenas el 0.6% de los accidentes laborales ocurridos en España en 2021, según se extrae de los datos del INSST.

Fuente: Elaboración del INSST a partir del Fichero de microdatos de accidentes de trabajo 2021. MITES.

La vivienda, en cambio, dispone de exigencias técnicas en materia de prevención de incendios mas livianas y es, por tanto, en éstas, donde existe una siniestralidad mayor y una mortalidad superior por incendios respecto a otro tipo de edificio. El Marco regulatorio ha dado la espalda a los usuarios de viviendas por su laxitud a la hora de exigir medidas de seguridad contra incendios, en viviendas nuevas, y la carencia de exigencia de mejora, a las ya construidas.

El resultado de este “abandono normativo” es el alto índice de siniestralidad por incendios en viviendas respecto a edificios con otros usos que suponen en el primer trimestre de 2023 ya han sido varios los casos de fallecimientos por incendio en viviendas.

La sociedad debe adoptar una postura proactiva en materia de prevención de incendios en las viviendas y no limitarse a asegurar el riesgo por daños con pólizas de seguro sino, adoptar, además, medidas para prevenir el origen del incendio y/o sistemas para poder enfrentarnos a él de forma eficiente.  La tecnología actual presenta sistemas eficaces para alcanzar niveles de seguridad aceptables con costes de inversión muy asumibles y, de esta forma, alcanzar una seguridad doméstica al mismo nivel que la seguridad en el trabajo.

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